"No está aquí, ha resucitado" (Mt 28, 6). Así mismo hemos podido repetir juntos este domingo recién pasado, día en que como Comunidad Parroquial que peregrina en Cerrillos hemos celebrado la Pascua de Resurrección de Jesús. Todo esto después de haber tenido unos días muy profundos y unidos a toda la Iglesia que celebraba el Triduo Pascual.
Comenzamos el día Jueves Santo con la Cena del Señor en nuestro templo Parroquial. Allí además de conmemorar la institución de la Eucaristía y el sacerdocio ministerial, como es costumbre se ha realizado el lavatorio de pies a 12 integrantes de nuestra comunidad. Un lindo gesto tan actual, que nos recuerda el mandato de Jesús del servicio a los hermanos, especialmente a los más necesitados. Fue un momento muy significativo de la celebración ya que participaron personas muy diversas: niños, jóvenes, personas adultas y adultas mayores, hombres, mujeres, chilenos, migrantes, laicos, consagrados: esa es nuestra Iglesia, una casa abierta para todos como nos enseñó Jesús. Luego de la eucaristía, se expuso el Santísimo Sacramento en el monumento previamente preparado para acompañar al Señor en adoración.
El día Viernes Santo, las distintas comunidades de nuestra parroquia se organizaron por sectores y animaron el Vía Crucis por las calles de nuestra comuna, invitando a todos quiénes quisieran unirse para acompañar a Jesús por el camino de Cruz. Además del recuerdo de cada una de las estaciones, acompañando con oraciones y cantos, el itinerario de cada comunidad tuvo un sentido muy significativo ya que las casas que nos recibieron con las estaciones eran familias de miembros de nuestras comunidades que por distintas razones de salud ya no pueden asistir con frecuencia a la Eucaristía o las actividades parroquiales. Un recuerdo y gratitud a cada uno de ellos y ellas por abrirnos las puertas de su casa para recibir a Jesús. En los distintos sectores, después de cada Vía Crucis se realizó la Liturgia de la Pasión y la adoración de la Cruz.
El Sábado Santo, día de silencio y espera, por la noche fuimos nuevamente convocados a nuestro Templo Parroquial. Todas las comunidades nos reunimos allí. La Vigilia comenzó con la bendición del fuego. Fue muy conmovedor ver nuestro Templo con mucha gente que con sus velas iluminaba la oscuridad de la noche. La Liturgia de la Palabra estuvo cargada de emoción, no solo por las lecturas en sí mismas que hacen el recorrido desde el Antiguo al Nuevo Testamento sino que todo esto fue además embellecido por la música de nuestro coro Parroquial que acompañó toda la Vigilia. Un tremendo gracias a cada uno de ellos por su servicio! Pero eso no es todo, pues además del gozo de la Resurrección, nuestra comunidad hizo fiesta porque 14 miembros de nuestra Parroquia recibieron su sacramento de la Confirmación completando con esto sus sacramentos de iniciación Cristiana. Con esto, toda la comunidad ha expresado su alegría por ellos y les invita a permanecer en los distintos espacios e instancias que nuestra parroquia ofrece para vivir la fe y el servicio.
No hay mucho más que agregar. La alegría de Jesús resucitado se ha hecho presente en cada uno de nosotros, en una comunidad completa que cree en este Jesús que viene a darnos vida y en abundancia! Gracias a cada uno de ustedes por acompañarnos. Que el Señor bendiga la generosidad de cada uno de nuestros agentes pastorales, por ser instrumentos para llegar al corazón de muchos fieles en estos días santos. Que el Señor resucitado nos siga acompañando en nuestra misión!
Javier fdp
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