Esta capacitación (ver fotos al final de la publicación), promovida por el Arzobispado de Santiago, se realiza en las distintas comunidades eclesiales de la Región Metropolitana y está dirigida especialmente a jóvenes que se desempeñan como agentes pastorales al servicio educativo y pastoral de niños, niñas y adolescentes.
"El curso se realiza con el fin de evitar que en nuestras comunidades se produzcan situaciones de abuso y minimizar las conductas de riesgo" afirma la sicóloga Marcela Rojas, quien es madre de una de las jóvenes de la Parroquia y profesional voluntaria en el Centro de Acción Social Divina Providencia que organizó esta formación. Con estos aprendizajes buscamos que los jóvenes -insiste con claridad Marcela- "sepan qué hacer y qué no hacer".
Las temáticas principales que se abordan son: elementos para la comprensión del abuso y sus consecuencias; abordaje desde la justicia canónica; primera acogida; estrategias de prevención de abusos; proceso de superación; cómo promover ambientes sanos en nuestras comunidades.
Al respecto, el padre Claudio agrega: "durante este año 2020 continuaremos promoviendo ambientes sanos y libres de cualquier tipo de abuso en nuestras comunidades eclesiales, para eso necesitamos continuar capacitándonos y estar sumamente comprometidos con el bien de nuestros niños y niñas. Queremos iglesias y familias libres de abusos sexuales, por ello, necesitamos estar muy comunicados con los niños y estar atentos a los síntomas de cualquier tipo de vulneración".
Este curso es certificado por el Departamento de Promoción de Ambientes Sanos de la Delegación para la Verdad y La Paz del Arzobispado de Santiago y en cumplimiento de las Líneas Guías de la Conferencia Episcopal de Chile que señalan "en adelante, solo podrán prestar servicios, las personas que hayan recibido esta formación".
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